Para visitar las ruinas del teatro romano, entraremos a una típica casa napolitana, que se conoce popularmente como basso o bajo, ya que se encuentra a pie de calle. Una vez allí, basta solo mover una cama y abrir una trampilla para acceder a las ruinas del antiguo teatro de Neapolis, así como al espacio en el que el emperador Nerón tenía sus camerinos privados para las ocasiones en las que actuaba en Nápoles. La duración de la visita es de aproximadamente 20 minutos.
Hemos ampliado la visita recientemente con un nuevo descubrimiento: la sección Summa Cavea del teatro grecorromano. En un antiguo taller de carpintería, apareció otra parte del teatro, que alberga una exposición permanente de scarabattoli (vitrinas del siglo XVII en las que se exponían imágenes y objetos religiosos) utilizados para preservar escenas de la navidad y belenes típicos de la ciudad.