Nerón debutó aquí, en Nápoles, con su lira y actuó en este teatro tres veces. Según el historiador romano Suetonio, hubo un terremoto durante una de sus actuaciones y, al parecer, Nerón evitó que los 6000 espectadores —5000 de los cuales eran miembros de una claque a la que se le pagaba por aplaudir— abandonaran el teatro diciéndoles que el terremoto era el aplauso de los dioses por su actuación.